Edición original
Titulo: En busca de la princesa Tara
Autor: Joseph Berna / José Luis Bernabéu López
Portada: Vicente Segrelles
Editorial: Bruguera
Colección: Héroes del espacio
Nro: 237
Pag.: 92
Año: 1985
Sinopsis:
Dragan, dueño de la nave meteor III y su copiloto amigo, el negro Stanko, se encuentran en el planeta Woro, un mundo pequeño pero peligroso. Ambos pasan un rato en el local de Phegor, sitio donde se realizan luchas, apuestas y varias actividades ilegales. En ese momento se enfrenaban dos mujeres en un ring, al final del combate el dueño del local, Phegor subió al ring a hacer un anuncio, tras presentar a un luchador llamado Ophir, Phegor declaró que aquel que subiera al ring y venciera a su luchador se llevaria como premio una esclava, a la que presento como la hermosa Fulvia. Dragan comenzó a pensar en pelear pero Phegor anunció también que el ganador se llevaría mil monedas de oro, lo que convenció a Stanko de luchar.
Tras una dura lucha Stanko logró derrotar al exprimentado luchador y Phegor se vio en la situación de pagar las mil monedas, por lo que los citó momentos mas tarde en su oficina. Al bajar del ring, Fulvia advirtió a Stanko que caería en una trampa si iba a cobrar la apuesta y que Phegor no tenía intenciones de pagar.
Gela, la luchadora que había salido victoriosa esa noche se acercó a Dragan y le preguntó si se la llevarían de alli una vez cobrado el dinero, y como Stanko y Dragan aceptaron sacarla de Woro, los tres acompañados por Fulvia se dirigieron a la oficina. Al ingresar a la habitación se vieron emboscados por hombres de Phegor y solo pudieron llevarse el dinero tras una lucha en la que terminaron interviniendo Gela e incluso Fulvia, que prefería irse con los recién llegados que quedarse con Phegor.
***
Dragan con su copiloto Stanko , la luchadora Gela y la bella Fulvia formarán un grupo para intentar rescatar a la princesa Tara.
Critica:
Berna mantiene el ritmo constante llevando a los protagonistas de un conflicto a otro, y le da al relato un tono humorístico.
"Naturalmente, Phegor tenía varios empleados en su local y contaba también con su protección. Cuando se armaba algún follón, y solían producirse bastante a menudo, los hombres de Phegor actuaban con rapidez e imponían paz.
Si podían, claro, porque a veces se armaba cada tomate"..."
1985, En busca de la princesa Tara, pag 13-14
Y Phegor se había quedado sin las mil monedas de oro y sin la bella Fulvia. Y sin Gela, que tampoco era moco de pavo."
1985, En busca de la princesa Tara, pag 45
Aunque entiendo las criticas que se le hacen a este autor, en mi opinión, no creo que sean justas. Principalmente por el hecho de que la literatura popular tenía por único objetivo entretener al lector y creo que en ese aspecto José Luis Bernabéu era muy efectivo, incluso, me parece a mi, el se divertía al escribir tanto o mas que sus lectores. Otro aspecto que se debería tener en cuenta al criticar a un autor de bolsilibros es que escribían con el tiempo en contra, sin borradores, sin corregir y con imposiciones editoriales. Hoy en día tenemos algunos escritores que publican sus novelas después de 3 borradores, más correcciones del editor y aun así nos entregan trabajos que, salvo por su extensión, tranquilamente podríamos comparar con un bolsilibro escrito a las corridas. Es por eso que cuando le doy el puntaje a un bolsilibro me guió unicamente por qué tan entretenida resulto su lectura, es por eso que a este titulo le doy 4 estrellas.
Valoración :☆☆☆☆☆
A aquellos que estén interesados en el autor les recomiendo la excelente nota del blog "La memoria del bolsilibro":
Copia:
El ejemplar que tengo muestra un considerable desgaste para ser un bolsilibro de 1985, tiene un par de marcas de lectura y sellos de un canje de Mar del plata (que por supuesto ya no existe), Canje París, que estaba ubicado en la calle Salta 1717, y otro de la ciudad de Buenos Aires ubicado en la calle S. De Montevideo 84, Lanus oeste. Es interesante como podemos ver el viaje que hizo el ejemplar guiándonos por los sellos de canje que juntaba.
El ejemplar que tengo muestra un considerable desgaste para ser un bolsilibro de 1985, tiene un par de marcas de lectura y sellos de un canje de Mar del plata (que por supuesto ya no existe), Canje París, que estaba ubicado en la calle Salta 1717, y otro de la ciudad de Buenos Aires ubicado en la calle S. De Montevideo 84, Lanus oeste. Es interesante como podemos ver el viaje que hizo el ejemplar guiándonos por los sellos de canje que juntaba.
Portada:
La imagen de la portada no guarda absolutamente ninguna relación con la historia, es una de esas elecciones que nos hace preguntamos si en la editorial leían los bolsilibros que vendían o solo se guiaban por el título al momento de elegir una imagen.
Si bien no se aclara en el ejemplar, la portada se trata claramente de una cuidada ilustración del artista español Vicente Segrelles, muy conocido por su historieta "El mercenario" realizada enteramente al oleo (ha trabajado con imagen digital en los últimos tomos).
Aunque no puedo asegurarlo con certeza la portada de este bolsilibro parece también realizada al oleo, la imagen nos muestra un guerrero con una armadura medieval en primer plano y tras el una mujer con una corona y túnica traslúcida, a la derecha vemos dos dragones con el típico estilo Segrelles. Uno de los detalles que enriqueció el mundo de El mercenario fueron justamente estos dragones que Vicente imaginó como armas de guerra y los pensó partiendo de un concepto mas biológico, ya que si los observamos en su anatomía corresponde a la de animales como los murciélagos o los extintos pterosaurios, donde sus patas delanteras se transformaban en alas y no como los seres mitológicos con cuatro patas mas dos alas, que son desde el punto de vista evolutivo mucho mas improbables.
Intenté buscar una imagen de la ilustración de portada con buena calidad para poder observarla en detalle pero me resultó imposible, les dejo un par imágenes de Segrelles para que puedan apreciar el dominio técnico del artista.
Esta otra también fue portada de un bolsilibro
Otras dos espectaculares portadas de Segrelles.
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